19.10.09

Esbozando ideas


"...No te perturbes ante la mirada vacía de los ciegos, son cristales muertos tales como las estrellas, resemblanzas de una existencia anterior muy remota y ya desvastada...son incapaces de juzgar, pues ya han presenciado con impotencia la decadencia de sí mismos..."

Un leve sonido me saca de mi ensimismamiento, un grillo musita en un rincón cercano, cual compañero espectral, invisibe, salvo por su melodía. Pienso aliviada, que se parece a los fantasmas que me circundan, impertérritos, mas respetuosos al ocultar su férrea apariencia.

Mis pensamientos atraviesan las argollas de humo que elevo al firmamento, se mezclan en la niebla de esta noche sin luna. Oh! cuánto anhelo ese tenue brillo pálido, sólo la soledad y la melancolían se han quedado a mi lado en la penumbra, ya que el silencio no dudó en desaparecer, amedrentado por el bullicio del romper de las olas y unos pocos autos.


Adentro, la luz de mi cuarto, fulgor compartido de un televisor enmudecido y el computador reiniciando.


Mi mirada se hace borrosa. ¿Será la bruma marina o sólo el cansancio? No importa, escribo de memoria estas líneas. Otro día retomaré mi relato, cuando mi musa abandone el cobijo inquietante de aquel confortable calabozo plateado.