22.3.08

Echar a andar la máquina

Atrás quedaron las playas, los helados y las noches de juerga.
Bienvenido colegio, universidad, trabajo
y lo más importante, adiós al tiempo libre.


Parece mentira, pero son muy pocos quienes logran torcerle el brazo a lo que denominamos "la máquina" y obtener cosas tan simples y a la vez, privilegios: Compartir con la familia y amigos.

Prácticamente, el enfermarse ya no es una opción tampoco. Conseguir licencias médicas y permisos se hace difícil, especialmente si tienes metas fijas que cumplir (establecidas financiermente de antemano por tus superiores) y sabes que en el escritorio de tu jefe hay una enorme pila de curriculums de gente más preparada que tú.

Para los universitarios, comienza la eterna pugna con los choferes de locomoción colectiva. ¿La razón? la tarifa...Ya parece chiste, todos los años somos testigos de sus movilizaciones a lo largo del país, principalmente por la irresponsabilidad para entregar el pase escolar a tiempo. Esto se suma, al stress constante, propia de su condición de estudiantes y alguno que otro asunto del momento, como lo fue la LOCE el año pasado y el problema interino de la UV con su Rector.

Los escolares, renuentes a volver, temen al matonaje de sus propios compañeros y a las exigencias de profesores y apoderados. Pocos son conscientes de lo que significa ir al colegio, tienden a aprender eso en el camino, algunos cuando es demasiado tarde.

Las amistades se vuelven secundarias, salvo que te acompañen en el deber y el estudio. Aunque uno logra hacerse sus espacios para la recreación...limitados, pero eso hace que lo valores y lo disfrutes al máximo.

No obstante, no faltan aquellos que te reclaman tiempo, dedicación y que en ciertos momentos liberan su ponzoña contra ti, echando cosas en cara, victimizándose y haciéndote sentir el ser más miserable y canalla que existe en este mundo...sólo por unas simples palabras:
"No iré a verte hoy" o "no puedo salir"

La intolerancia ha alcanzado niveles inaceptables y absurdos.
¿Tal vez una consecuencia de la post-modernidad?

Quien sabe...