
Sueño con un trendicornio de arcos elevados,
briznas de verde fluoxenado y esferas burbujeantes.
El sonido musita en su melena espigada, yaciendo,
lánguido en el sopor estrambótico que nos contempla expectante.
Un mundo de lechosas avenidas,
donde lo que nunca fue, será y es algo nunca visto y complejo de explicar.
No es de extrañar ver y ser aquel joven delirante,
que agenda estas incoherencias poco antes y después de despertar.
Adiós Trendicornio, difumínate en el reflejo de la sombra que amanece en las noches.
La creatura multiforme, etérea, mas no insípida,
se aleja con un andar vaporoso y centelleante.
Me aterro al descubrir que mi sueño se ha llevado la belleza, la armonía y parte de mi esencia.
Bendigo al ser entredientes,
me ha regalado una búsqueda.
Espero no olvidarla ahora que estamos en tu mundo gris, en que me lees y esclavizas al nombrarme.
briznas de verde fluoxenado y esferas burbujeantes.
El sonido musita en su melena espigada, yaciendo,
lánguido en el sopor estrambótico que nos contempla expectante.
Un mundo de lechosas avenidas,
donde lo que nunca fue, será y es algo nunca visto y complejo de explicar.
No es de extrañar ver y ser aquel joven delirante,
que agenda estas incoherencias poco antes y después de despertar.
Adiós Trendicornio, difumínate en el reflejo de la sombra que amanece en las noches.
La creatura multiforme, etérea, mas no insípida,
se aleja con un andar vaporoso y centelleante.
Me aterro al descubrir que mi sueño se ha llevado la belleza, la armonía y parte de mi esencia.
Bendigo al ser entredientes,
me ha regalado una búsqueda.
Espero no olvidarla ahora que estamos en tu mundo gris, en que me lees y esclavizas al nombrarme.